Había escuchado hablar de ella cientos de veces pero nunca me había dado por hacerla y la verdad es que me arrepiento un poco porque el sabor está genial, y de textura es súper suave, además de la opción perfecta para todas aquellas personas alérgicas o intolerantes a las proteínas de huevo.
A la receta original le he añadido un poquito de cúrcuma, que además de buena para la salud, le aporta un poco de color, para que no se vea tan blanquita, pero es opcional...
Ingredientes (aprox. 500 gramos):
- 300 gramos aceite de girasol
- 150 gramos leche
- 1 diente de ajo (si no os gusta lo podéis omitir)
- Sal al gusto
- Zumo de medio limón o 1 cucharada de vinagre
- Media cucharadita de cúrcuma
Preparación:
1. Poner una jarra sobre la tapa y pesar el aceite. Reservar.
2. Poner en el vaso la leche, el ajo y la sal. Triturar 1 min/37º/vel 5.
3. Programar 3 min/37º/vel 5 y mientras la máquina está en marcha, vertemos el aceite sobre la tapa, con el cubilete puesto, para que vaya cayendo en forma de hilo y se emulsione con la leche.
4. Añadir el zumo de limón o el vinagre y la cúrcuma y mezclar 5 seg/vel 5.
5. Podemos conservarla en un tarro de cristal en el frigorífico durante 1 semana aprox.
Esta receta es apta para celíacos y alérgicos/intolerantes a las proteínas de huevo. No apta para alérgicos/intolerantes a los lácteos. Apta para ovo-lacto-vegetarianos. No apta para veganos. |
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